"S"
La hormiga y el abejorro
En el patio de mi casa, poema
Mi mamá se llama Laura. Es alta, de ojos verdes, y tiene muchas pecas. Trabaja de psicóloga, o eso creemos. Trabaja en el centro de justicia penal, aunque estoy empezando a sospechar que este es una base secreta, ya que creo que mi mamá es astronauta. Siempre se va cuando estamos dormidos, y cuando vuelve trae un montón de carpetas con papeles, que seguramente son sus viajes programados al espacio. Tiene una mascarilla de plástico que usa cuando se va. Nos dice que es por el coronavirus, pero estoy convencido de que es su casco. Hoy, mamá se fue a trabajar a la mañana y arrancó el auto. Esa era mi señal. Me vestí rápidamente y agarré mi bici, así siguiéndola todo el camino hasta el centro de justicia penal. Pero mi plan falló, y mi mamá me vio, y me preguntó que estaba haciendo ahí. Me gritó que volviera a casa, y le expliqué la situación. Mi madre rio. me dijo que tenía una imaginación muy creativa y me llevó a casa. Pero no pude dormir esa noche. escuché unos ruidos provenientes de la terraza y fui a ver. Llegué justo a tiempo para presenciar el despegue de mi mamá al espacio con un cohete y su casco, ¡Tenía razón! esto comprueba mi teoría, mi mamá realmente es una astronauta.
Acá abajo hay algunos de mis textos
Un aire escolar, poema
Terror en la casa, poema
Mi gata mabel, poema
Acá abajo hay dibujos y juegos
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Toni
desde mi ventana
veo el patio de mi abuela
y flores resplandecientes,
que crecen en primavera
desde mi ventana
observo gatos hambrientos
que trasnochan en los tejados
en busca de ratones frescos
desde mi ventana
diviso pájaros coristas
que con su música alegre
brindan paz y armonía
desde mi ventana
miro y miro todo el cielo
con sus nubes tan brillantes
los sueños alzan vuelos
-¿La viste?- Casi gritó Juan, inclinándose sobre la costa para volver a ver a esa figura de cola larga que terminaba en aletas de pez color verde esmeralda, y esa sonrisa de dientes relucientes cual perlas blancas, la larga cabellera multicolor que brillaba como el oro y ojos azules y hermosos que recordaban al mar. Juan estaba seguro de haber visto una sirena, pero Pablo, su mejor amigo, no notaría si una mosca se le parara en la palma de la mano.
Pablo giró la cabeza para ver a su amigo, de pelo rubio y ojos marrones, flaco y bajito, de tez más blanca que la nieve y pies de Hobbit. En ese momento Juan esbozaba una cara de indignación absoluta. Se levantó y se fue con su madre, una mujer de cara seria, pelo marrón lacio que le llegaba a las rodillas, ojos verdes cual pera que no está madura y piel morena. Mafalda se llamaba, y en ese momento tomaba sol en malla. Pablo miró otra vez el mar y pudo divisar levemente una mujer con cola de pez, que le guiñó uno de sus celestiales ojos deslumbrantes, y desapareció. Se dio vuelta para contarle a Juan, pero ya se había ido. Pablo se quedó en silencio, pensando quien sabe qué, pero sabiendo al menos ahora, que Juan no estaba loco, y meditando si Mafalda era una sirena.
Acá hay juegos para que resuelvan en sus casas o en la compu, como más les guste.
Mamá astronauta
Desde mi ventana
Sirenas